Algún día por la tarde

Algún día por la tarde
he de entregar este obsequio
en que trabajo furibundo
desde el cuerpo
abriéndolo a su raíz
apartando uña de carne
trepando a los andamios de las cúmulo-nimbos
para desencajar el cielo de su azul
los automóviles de su prisa

solo haz sonar una vez más
la voz clara
la voz que no vomita palabras
las palabras que no paladean piel
la piel que no piensa manos
las manos que no maúllan linfa
y toma de esta preñez cuanto se te antoje

exígelo
róbalo
rábialo en mil preguntas
arráncalo con amenazas

alevosía

nocturnidad alcohólica

consanguinidad sobrevenida

premeditación de sonrisas

tinte para el pelo

lentillas extraviadas justo antes de partir

hazte con todo
y corre
corre con los dientes apretados
corre con la risa en alto
corre con la arena en llanto
corre hasta el final de la playa y extiende las alas

extiéndelas

las bellas alas desalentadas
que fabricaste con salitre de promesas abortadas
saliva
parto de cristales en código binario

impala abatido
una taza de té espera el alba

cuida
nada más
que el sueño no me venza.

Etiquetas: alcohol, obsequio, piel, playa, poesía, tarde, vuelo